viernes, 27 de abril de 2012

Qué son los Mandalas?


Se puede decir, que más allá de su definición como palabra, desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente. También se le define como un sistema ideográfico contenedor de un espacio sagrado, un círculo “mágico” con efectos relajantes que actúa sobre nosotros armonizando nuestro mundo interior con el exterior. Estos efectos se consiguen a través de la meditación mandálica o bien a través del dibujo de mandalas personales, donde además se da rienda suelta a la creatividad. Por tal motivo podríamos decir que hay tantos mandalas como individuos en el mundo y, sin embargo, en esencia, todos son iguales. Los mandalas también son definidos como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la meditación. Consiste en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos.
Los mandalas están inspirados en la naturaleza, reproducen sus simetrías y sus colores en una estructura con forma de círculo, el patrón mandala por excelencia. Un ejemplo, podría ser la pupila de los ojos, la disposición de los planetas, las flores, la tela de una araña, el sol, el oído, las células, el ombligo, el átomo, la rueda, cristal de nieve, etc. Es la forma geométrica más perfecta, usada durante milenios para ilustrar la totalidad y la verdad.
Tienen su origen en la India y se propagaron en las culturas orientales, en las indígenas de América y en los aborígenes de Australia. En la cultura occidental, fue Carl G. Jung, quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente, en esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana. Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente. 
El trabajo de meditación con mandalas puede consistir en la observación o el dibujo de éstos. En el primer caso, con sólo sentarte en un lugar cómodo, lograr una respiración rítmica y profunda, y disponerte a observar algún mandala de tu elección, puede llevarte a un estado de relajación y te sentirás más alerta ante los hechos que suceden a tu alrededor. El proceso de observación puede durar entre tres y cinco minutos.
En el segundo caso, puedes dibujar mandalas o colorearlas. Instálate en un sitio tranquilo. Puedes colocar música si lo deseas. Hay técnicas variadas, todo dependerá del tu estado de ánimo y de lo que el mandala que desees pintar te transmita. Si  necesitas exteriorizar tus emociones, puedes colorearlas de adentro hacia fuera; si por el contrario, quieres buscar tu centro, píntalas de afuera hacia adentro.
Beneficios de dibujar o pintar mandalas:
    Comienzo de un trabajo de meditación activa.
    Contacto con tu esencia.
    Te expresarás mejor con el mundo exterior.
    Ayuda a expandir tu conciencia.
    Desarrollo de la paciencia.
    Despertar de los sentidos. Es probable que comiences a ver lo que está a tu alrededor con otros ojos.
    Empiezas a escuchar la voz de tu intuición.
    Te aceptarás y te querrás más.
    Te curarás física y psíquicamente.
Las formas y sus significados:
Los mandalas no son simples dibujos de colores. Todos los elementos que en ellos se integran tienen un significado. Conocé algunos de los más utilizados:

    Círculo: movimiento. Lo absoluto. El verdadero yo.
    Corazón: sol. Amor. Felicidad. Alegría. Sentimiento de unión.
    Cruz: unión del cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente.
    Cuadrado: procesos de la naturaleza. Estabilidad. Equilibrio.
    Estrella: símbolo de lo espiritual. Libertad. Elevación.
    Espiral: vitalidad. Energías curativas. Búsqueda constante de la totalidad.
    Hexágono: unión de los contrarios.
    Laberinto: implica la búsqueda del propio centro.
    Mariposa: autorenovación del alma. Transformación y muerte.
    Pentágono: silueta del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego.
    Rectángulo: estabilidad. Rendimiento del intelecto. La vida terrenal.
    Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno mismo (hacia el centro)
El uso de los colores en los mandalas también tiene un significado especial: 
    Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.
    Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
    Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.
    Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.
    Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
    Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.
    Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.
    Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.
    Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
    Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
    Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
    Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
Namaskar Shanti

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