viernes, 30 de septiembre de 2011

Masaje Ayurveda: Crear un clima y ambiente adecuedo para realizar el masaje....

 

El masaje es comunicación recíproca e intercambio entre una persona que da de manera activa y otra que recibe de manera pasiva. Tanto el que da como el que recibe han de tener en cuenta un conjunto de normas.
Los terapeutas antes de iniciar el masaje realizamos un ejercicio de respiración de manera profunda y relajada, nos frotamos las manos para crear una energía cálida, luego apoyamos las manos en el paciente a modo de comunión con él e internamente y con mucho respeto y amor por nuestro hermano solicitamos anuencia y permiso para la tarea que nos es encomendada…
El masaje se ha de realizar de manera fluida y suelta; las manos se mueven libremente, ligando un movimiento al siguiente como en una cadena, evitando interrumpir el contacto físico con la persona. Respirar siempre de manera rítmica y lentamente. Evitar motivos de molestia, como el teléfono, la presencia de otras personas, música demasiado estimulante, corrientes de aire frío, etc. Se puede utilizar una música de fondo, calmante, a bajo volumen. La presión deberá aumentar gradualmente a cada manipulación, mantenerse constante durante un tiempo y finalmente disminuir lentamente.
El que da el masaje ha de estar aseado, fresco, comprobar que tiene las uñas cortas, quitarse el reloj, los anillos y cualquier objeto que pueda causar molestias.
Hay que tener el cuerpo relajado, sentirse cómodo, equilibrar las emociones y calmar la mente por medio de una respiración consciente.
Habrá que dejar de lado las propias preocupaciones, para concentrarse sobre el bienestar del paciente. Asumimos el compromiso de crear una fuente de comunicación con la persona, dándole toda nuestra atención y amor, curándola por medio del tacto, dejándose penetrar por el otro, volviéndose puro amor.
Tenemos que ser conscientes de la mente del que recibe, de sus emociones, de sus dificultades. Conquistaremos su confianza, escuchándolo y ocupándonos de él pacientemente. Le mantendremos despierto, tranquilo, caliente, relajado, respirando correctamente. El terapeuta ha de escuchar la manipulación que está realizando sobre la piel, los músculos, las articulaciones, los nervios, los órganos, y mantener un ritmo. Quien está presente en el masaje y en el receptor, goza de su propia percepción…
Namaskar.

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